Habría que ser más exigentes a la hora de elegir a las personas de una organización que van a recibir formaciones, indagando previamente por qué quieren recibir esas formaciones y para qué van a usar lo recibido, intentando que se comprometan a establecer un plan de acción para ponerlo en marcha y la organización debe garantizar que seguirán de cerca esto para que no se quede en nada.
Las formaciones no nos cambian o dan lo que queremos por el simple hecho de realizarlas; las cosas no funcionan así. Hay que buscar las oportunidades, poniendo en práctica lo aprendido con ganas de alcanzar determinadas metas con trabajo.